RESERVA ECOLÓGICA MACHE-CHINDUL
La
reserva protege los bosques húmedos y los bosques secos que rodean y cubren la
cordillera de Mache Chindul en la Costa ecuatoriana. Los bosques húmedos
pertenecen al Chocó, una región muy húmeda que se extiende desde Panamá hasta
el noroccidente del Ecuador. Los bosques secos reemplazan a los bosques húmedos
hacia el sur, desde los alrededores de Cojimíes y Jama, en el norte de Manabí;
cubren la cordillera de Mache Chindul y la franja costanera del sur ecuatoriano
y llegan hasta el norte de Perú. La reserva protege la laguna de Cube, una zona
que en el 2001 fue declarada como un humedal de importancia internacional,
tanto por la biodiversidad que allí se encuentra como por las importantes
funciones ecológicas que cumple y los servicios ambientales que brinda a las
poblaciones aledañas.
Bosques
húmedos y secos
El
recurso más importante de esta reserva es el bosque húmedo tropical de la
región del Chocó y los bosques secos tropicales que se encuentran más al sur,
en la provincia de Manabí.
Laguna
de Cube
Cubre
una superficie de 21 hectáreas. Durante la época invernal una buena extensión
de la laguna se inunda, formando un gran humedal que resulta ideal para la
observación de aves acuáticas.
REFUGIO DE VIDA SILVESTRE CORAZÓN Y FRAGATA
Las
islas Corazón y Fragatas se localizan cerca de la desembocadura del río Chone,
frente a las ciudades de Bahía de Caráquez y San Vicente. El refugio protege
los últimos remanentes de manglar que quedan en este estuario. El área es sitio
de descanso y reproducción de aves marinas y playeras, entre las que destaca
una importante colonia de fragatas. Por su cercanía y fácil acceso, se ha
convertido en un sitio preferido para la realización de actividades
recreativas. Los recorridos por sus canales y caminatas entre el manglar,
permitirán comprender por qué es considerada como un refugio para muchas
especies.
Isla
Corazón
Se
ofrecen paseos en canoa y caminatas guiadas sobre un sendero elevado que
atraviesa el manglar. En esa isla se puede observar la gran colonia de fragatas
y otras aves marinas y costeras. Durante la época de reproducción de las
fragatas, este paseo es particularmente atractivo porque los machos llenan de
aire su bolsa gular roja para atraer a las hembras.
Observar el cortejo durante las épocas de anidación es una experiencia inolvidable; se contempla cómo cada macho realiza movimientos de galanteo y cortejo desde ramas altas, hasta lograr que una hembra lo acepte.
Observar el cortejo durante las épocas de anidación es una experiencia inolvidable; se contempla cómo cada macho realiza movimientos de galanteo y cortejo desde ramas altas, hasta lograr que una hembra lo acepte.
REFUGIO DE VIDA SILVESTRE MARINO COSTERO PACOCHE
Esta
área protegida debe su nombre a las colinas de Pacoche, ubicadas en el cabo de
San Lorenzo al sur de Manta, la punta más saliente de la provincia de Manabí.
Estas pequeñas elevaciones no superan los 363 metros de altitud, pero su
ubicación (en la zona de transición costera entre ambientes secos y húmedos) genera
las condiciones adecuadas para albergar bosques secos y bosques ligeramente más
húmedos, llamados bosques de garúa. El refugio protege 5.045 hectáreas de
ecosistemas terrestres y 8.500 hectáreas de ambientes marino costeros, una
combinación ideal entre tierra y mar. El área protegida limita con varios
poblados asentados en la línea costera: San Lorenzo, Río Cañas, Las Piñas y
Santa Rosa. En el área de influencia están los poblados de Pile, Santa
Marianita y Liquiquí, en la zona playa, y Pacoche y El Aromo, en el interior.
Los sitios La Solita y Agua Fría se encuentran dentro del área protegida.
Bosque
de garúa
Desde
varios sitios de las poblaciones mencionadas se puede acceder a los bosques de
garúa de las colinas de Pacoche. Allí se observan aves y en ocasiones monos
aulladores. Por la gran variedad de aves, este bosque se ha convertido en un
destino frecuente para el aviturismo en el Ecuador. Existen guías locales que
conocen las rutas y facilitan la experiencia turística.
Playas
y acantilados
La
línea de costa anexa al refugio cuenta con 13 kilómetros de playas arenosas y
rocosas, así como grandes acantilados igualmente muy atractivos. Las
principales son las de Liquiquí, San Lorenzo, San José y Santa Marianita.
Anidación
de tortugas marinas
La
playa de San Lorenzo forma parte del área protegida y es sitio ideal para
descanso por su tranquilidad. Además, durante los meses de septiembre a
diciembre es temporada alta de anidación de tortugas marinas y es posible ver
pequeñas tortuguitas cuando salen de sus nidos y se dirigen al mar.
PARQUE NACIONAL MACHALILLA
Este
parque es una de las primeras áreas protegidas del país. Su declaratoria
temprana, en 1979, revela que ya en los inicios del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas del Ecuador se reconoció la importancia de la zona y la urgencia de
proteger sus ecosistemas: los bosques secos y semisecos, y los ambientes marino
– costeros del sur de Manabí. Su nombre proviene de la cultura Machalilla, una
de las culturas prehispánicas más importante de la región litoral, que habitó
en esta zona durante 800 años (1800 a. C. – 1000 a. C).
Dentro
del parque y en las zonas aledañas hay sitios arqueológicos de varias culturas,
desde Valdivia hace más de 5 mil años, hasta la cultura Manteño – Huancavilca,
hace 500 años.
Es
un parque lleno de evidencias de los antiguos pobladores de Manabí. El área
protegida incluye playas, varios islotes cercanos a la línea de costa como
Salango, Horno de Pan, Sucre, Pedernales y El Sombrerito, y también la célebre
Isla de la Plata.
Playa
de los Frailes
Es
considerada una de las pocas playas que todavía mantiene sus características
naturales. Está ubicada entre los poblados de Machalilla y Puerto López. En
este sector existe un sendero que recorre el bosque seco y atraviesa las playas
de La Tortuguita y La Playita hasta llegar a Los Frailes.
Isla
de la Plata
Está
ubicada a 40 kilómetros de Puerto López. Existen cinco senderos para
recorrerla, observar varias especies de aves y contemplar los acantilados de la
isla. En los alrededores se puede observar la biodiversidad marina mediante
buceo de superficie, principalmente en los arrecifes Palo Santo y El Faro. La
visita requiere la compañía de un guía naturalista autorizado por la
administración del parque.
Comuna
Agua Blanca
Agua
Blanca está ubicada a 5 kilómetros al norte de Puerto López; la comuna mantiene
un museo arqueológico con piezas de la cultura Manteño – Huancavilca. En esta
zona se han encontrado las famosas sillas de piedra o sillas de poder, por lo
que los arqueólogos consideran que aquí funcionó uno de sus centros cívico
ceremoniales. Sus pobladores, como se puede observar durante los recorridos,
están orgullosos de su pasado y su herencia cultural. En la comunidad existe
una gran poza de aguas sulfurosas donde se puede tomar un refrescante baño. El
lodo del fondo de la poza ofrece también magníficas propiedades relajantes y es
una experiencia reconfortante.
Observación
de ballenas jorobadas
Otro
atractivo es el avistamiento de las ballenas jorobadas, presentes entre julio y
septiembre. Estos mamíferos viajan desde las frías aguas antárticas hasta
llegar a nuestras cálidas aguas, en busca de condiciones adecuadas para
reproducirse y tener sus crías. Los operadores turísticos que ofrecen los
servicios de embarcaciones para observar ballenas, así como los visitantes y
turistas deben seguir las normas establecidas.
RESERVA DE PRODUCCIÓN DE FAUNA MARINO COSTERA PUNTILLA DE SANTA ELENA
Esta
reserva protege uno de los lugares más conocidos y frecuentados de la costa
central del Ecuador: el sitio denominado. La Chocolatera y su área marina
adyacente. La Puntilla, como también se la conoce, es el punto más extremo de
la costa continental de América del Sur y separa la bahía de Santa Elena del
Golfo de Guayaquil. Las aguas de la reserva son la fuente de subsistencia para
varias poblaciones pesqueras y juegan un papel importantísimo en la protección
y recuperación de peces que han disminuido por la sobrepesca a lo largo de los
años. Aparte del área marina, la reserva incluye playas, acantilados y una
pequeña extensión de matorrales y bosques secos del litoral.
La
Chocolatera
Es
el sitio más conocido de la Reserva. La Chocolatera es un acantilado donde se
siente de primera mano la fuerza del mar al romper las olas contra la costa
rocosa.
Aves
marinas
Los
amantes de las aves pueden visitar las piscinas de sal ubicadas en la zona de
influencia de la reserva en el sector Mar Bravo; las lagunas son el sitio de
mayor diversidad de aves playeras del Ecuador. Aunque el área no está dentro de
la reserva propiamente dicha, las aves que allí se encuentran utilizan el mar
de la puntilla para buscar su alimento.
Punta
Brava
Desde
La Chocolatera se puede acceder aPunta Brava, un área de rocas que emergendel
mar y donde existe una coloniade lobos marinos que se creó de maneranatural
durante el fenómeno de El Niño de1997-98. Al ser relativamente nueva, lacolonia
todavía está creciendo y se puedevisitar como parte de los recorridos de
observación de ballenas o también desde el mirador de Punta Brava.
ÁREA NACIONAL DE RECREACIÓN ISLA SANTAY
Entre
las ciudades de Guayaquil y Durán, en medio del gran río Guayas, se encuentran dos
islas que han sido parte importante de la historia de esta región: la isla
Santay y la isla Gallo. Formadas originalmente por la acumulación de
sedimentos, estas islas están ahora rodeadas por árboles de manglar. En el
interior de la isla Santay, y como testimonio de esa relación permanente con el
río, existe una gran planicie que se inunda en épocas de invierno. Este gran
humedal es aprovechado por aves acuáticas que encuentran ahí un importante
sitio de descanso, refugio y anidación.
Flora
y fauna de manglar
Los
manglares de las islas se pueden admirar navegando por los esteros Huaquillas,
Del Amor y Matilde, y por el canal frente a la isla Gallo. En las orillas de
las islas y esteros se pueden ver varias colonias de aves marino – costeras.
Cerca del estero Matilde se localizan los restos de una de las antiguas
haciendas.
Mirador
natural de Guayaquil
Desde
la comunidad de San Jacinto de Santay se pueden apreciar el río, el centro de
la ciudad, los cerros Santa Ana y el barrio Las Peñas.
Ecoaldea
Al
momento están abiertos al público la Ecoaldea y un centro de crianza del
cocodrilo de la Costa, especie en peligro de extinción.
RESERVA MARINA ISLA SANTA CLARA
En
la entrada al golfo de Guayaquil y frente a la isla Puná se encuentra esta
pequeña isla, donde sus principales habitantes son miles de aves marinas. En
ella, fragatas, piqueros patas azules y pelicanos encuentran sitios para comer,
descansar, cortejar y anidar. El área protegida incluye la isla Santa Clara,
los islotes aledaños y dos millas náuticas a su alrededor. La isla e islotes
están interconectados por una plataforma sobre la cual se puede caminar en
marea baja. La abundancia de nutrientes de sus aguas es la explicación para la
gran productividad marina que se ha reportado: una de las más altas de la costa
continental del Ecuador y donde confluyen un sinnúmero de especies, muchas de
interés comercial.
Debido
a su estratégica ubicación, la isla fue importante para los antiguos
pobladores. Se piensa que fue un lugar sagrado y de adoración para algunas
culturas prehispánicas y que los antiguos pobladores del golfo de Guayaquil la
usaron como parte del circuito comercial de la costa sudamericana y para
defensa del golfo. La función defensiva continuó durante la Colonia, cuando
desde la isla se combatía a los piratas que intentaban asaltar los barcos que
zarpaban de Guayaquil. En 1747 se instaló un faro que sigue funcionando. Algo
que caracteriza a la Reserva es la presencia de miles de aves marinas. Se
calcula que existen 14.000 fragatas, 5.000 piqueros patas azules y 4.000 pelícanos.
Sin duda, se trata de las colonias más numerosas de estas especies en todo el
Ecuador continental. Por esta razón, el área fue declarada sitio Ramsar en el
año 2002 y está incluida en la lista de humedales de importancia internacional.
En la parte marina se pueden encontrar peces como la pinchagua, el chuhueco, la
macarela, la sardina, la anchoveta, la corvina, el bagre y la gallineta.
Además, en sus aguas se han reportado mamíferos como ballenas jorobadas,
delfines comunes y lobos marinos. Actualmente en la isla Santa Clara funciona
una estación científica administrada por el Instituto Oceanográfico de la
Armada (INOCAR) en convenio con el Ministerio del Ambiente.
RESERVA ECOLÓGICA EL ÁNGEL
Batallones
de millares de seres vegetales provistos de las más extraordinarias adaptaciones,
desafían el rigor del clima en los altos páramos de El Ángel: son los
frailejones, las plantas más representativas de esta área protegida. Tienen una
corona de hojas en roseta recubiertas por pelos blanquecinos que protegen del
frío, repelen el agua y reflejan el exceso de radiación solar; por su textura
aterciopelada también se las conoce como “orejas de conejo”. Este tipo de
páramo está mayormente en los Andes de Venezuela y Colombia; sin embargo,
alcanza el norte del Ecuador en Carchi y una población aislada en el Parque
Nacional Llanganates, en la sierra centro – oriental. El páramo de El Ángel es
muy húmedo y posee muchas lagunas que proveen de agua a buena parte de la
provincia de Carchi. En la zona de amortiguamiento de la reserva hay bosques de
árboles de papel o colorados, llamados así por el color de su corteza y porque
su tronco se descascara. Venados, cóndores y curiquingues merodean toda el
área.
Frailejones
El
rasgo más sobresaliente y hermoso de la reserva son los frailejones que tapizan
el páramo. Se los puede observar en números incalculables inclusive desde las
carreteras de acceso a la reserva y alrededor de las lagunas.
Lagunas
Las
lagunas de El Voladero están en la vía antigua que va del pueblo de El Ángel
hasta Tulcán; se trata de varias lagunas y pantanos que cubren casi 30
hectáreas. Desde aquí se camina hacia el norte y se llega a Potrerillos, una
laguna bastante grande de casi 24 hectáreas de extensión. Otras como Yanacocha
o Negra está ubicada en las faldas meridionales del Cerro Negro. En el sur de
la reserva están las lagunas de Crespo, que cubren casi 13 hectáreas. Algunas
se pueden distinguir como una sola laguna, el caso de Potrerillos y Yanacocha o
Negra. Pero otras, como las de El Voladero o las Verdes, son más bien conjuntos
de lagunas con áreas inundadas entre ellas, de manera que no se puede precisar
cuántas lagunas son, ni dónde empieza una y termina otra.
Volcán
Chiles (4.218 m)
Ubicado
al norte de la Reserva, muy cerca de la frontera colombiana, es el sitio ideal
para quienes gustan de la actividad de escalar. En sus faldas están las Lagunas
Verdes de agua sulfurosa; el azufre se combina con las algas y el resultado es
un color verde turquesa. Las lagunas cubren casi 6 hectáreas.
Bosque
de Polylepis o Cañón del Colorado
Polylepis
es el nombre genérico de varias especies de árboles que crecen a grandes
altitudes en los Andes, conocidos como árboles de papel, quinoas, yahualeso
pantzas. Este bosque, que parece de fábula, vale la pena visitarlo por lo
antiguo y misterioso de sus árboles.
PARQUE NACIONAL CAYAMBE-COCA
Guiados
por su nombre, se podría decir que el Parque Nacional Cayambe – Coca protege el
volcán nevado Cayambe y las nacientes del río Coca, pero en verdad, éste es más
bien el parque nacional del agua. Hay agua por todas partes, en el ambiente por
la constante neblina y las lluvias, en la vegetación y la hojarasca del suelo,
en los humedales y las lagunas de la parte alta, en el suelo y las almohadillas
del páramo, y en los ríos que forman caídas y cascadas.
En la parte alta hay célebres vertientes de aguas termales y minerales como las de Papallacta y Oyacachi. En esta región están las nacientes de ríos como el Dué, el Chingual, el Cofanes y el Cabeno que alimentan al Aguarico, para que junto con el Coca entreguen sus aguas al gran río Napo.
Por el otro lado, hacia las estribaciones occidentales, está el hogar de cientos de vertientes que nutren a los ríos Mira y Esmeraldas que desembocan en el océano Pacífico.
En la parte alta hay célebres vertientes de aguas termales y minerales como las de Papallacta y Oyacachi. En esta región están las nacientes de ríos como el Dué, el Chingual, el Cofanes y el Cabeno que alimentan al Aguarico, para que junto con el Coca entreguen sus aguas al gran río Napo.
Por el otro lado, hacia las estribaciones occidentales, está el hogar de cientos de vertientes que nutren a los ríos Mira y Esmeraldas que desembocan en el océano Pacífico.
Volcán
Cayambe (5.790 m)
Es
el punto más alto por donde pasa la línea equinoccial en el Ecuador y una de
las montañas favoritas de los andinistas. La belleza de su terreno escarpado y
las Lagunas formaciones de hielo, así como los cóndores que se pueden ver en el
camino a la cima, lo hacen particularmente atractivo.
Cascada
San Rafael
Es
un mágico lugar en donde se puede apreciar toda la belleza y fuerza de la
naturaleza. Se forma por una caída de 160 metros del río Alto Coca, que nace en
las confluencias de los ríos Quijos y el Salado. Es la caída de agua más grande
del Ecuador.
Aguas
termales
Las
más conocidas son las de la comunidad de Oyacachi y las de la zona de
Papallacta.
Las aguas termales alcanzan hasta 60 ºC gracias a la actividad volcánica del Antisana y el Reventador, y también poseen minerales con propiedades curativas.
Las aguas termales alcanzan hasta 60 ºC gracias a la actividad volcánica del Antisana y el Reventador, y también poseen minerales con propiedades curativas.
Volcán
Reventador (3.485 m)
Es
uno de los volcanes más activos de la cordillera Oriental. Es conocido por sus
erupciones violentas y repentinas que expulsan gran cantidad de ceniza, piedras
incandescentes y lava. Sus faldas están aún cubiertas de ceniza de la última
erupción explosiva que fue en 2002 y sobre ellas, poco a poco, va creciendo la
vegetación.
RESERVA ECOLÓGICA COTACACHI-CAYAPAS
Pajonales
salpicadas de flores, dominio del cóndor, el viento y el frío. Escarpadas
estribaciones que se esconden tras la niebla, un universo de orquídeas que crecen
sobre los árboles del bosque nublado.
Tierras bajas surcadas de caudalosos ríos y pobladas de árboles milenarios. Cotacachi – Cayapas, su nombre ya nos da una idea de la gran cantidad de diferentes pisos altitudinales que están contenidos y protegidos en esta reserva: desde la cima rocosa, y a veces nevada, del volcán Cotacachi a 4.939 m en la cordillera Occidental de los Andes, hasta los bosques húmedos tropicales en las tierras bajas a orillas del río Cayapas.
Este gran rango altitudinal se debe a su ubicación y tamaño, y hace que Cotacachi Cayapas sea una de las áreas protegidas que alberga más tipos de ecosistemas.
Muy arriba en la cordillera se encuentran los páramos y los arenales del volcán Cotacachi; luego están los bosques montanos de la vertiente pacífica, con su gran diversidad y complejidad; más abajo aparecen los exuberantes bosques húmedos tropicales de la costa pacífica.
Tierras bajas surcadas de caudalosos ríos y pobladas de árboles milenarios. Cotacachi – Cayapas, su nombre ya nos da una idea de la gran cantidad de diferentes pisos altitudinales que están contenidos y protegidos en esta reserva: desde la cima rocosa, y a veces nevada, del volcán Cotacachi a 4.939 m en la cordillera Occidental de los Andes, hasta los bosques húmedos tropicales en las tierras bajas a orillas del río Cayapas.
Este gran rango altitudinal se debe a su ubicación y tamaño, y hace que Cotacachi Cayapas sea una de las áreas protegidas que alberga más tipos de ecosistemas.
Muy arriba en la cordillera se encuentran los páramos y los arenales del volcán Cotacachi; luego están los bosques montanos de la vertiente pacífica, con su gran diversidad y complejidad; más abajo aparecen los exuberantes bosques húmedos tropicales de la costa pacífica.
Volcán
Cotacachi
Tiene
4.939 metros de altitud y es el punto más alto de la Reserva. Es de forma
cónica y está ocasionalmente cubierto de nieve.
Piñán
Al
oeste del cerro Yanahúrco está el pueblo de Piñán, con su páramo y sus lagunas,
entre las que están Donoso, Jaricocha y Cristococha. Las lagunas están rodeadas
por páramo y en su interior se practica la pesca de trucha.
Parte
baja
Explorar
el bosque húmedo del Chocó y navegar los ríos que existen en ese sector son los
principales atractivos. Los lugares de visita se encuentran en la población de
San Miguel (navegando por el río Cayapas). Desde aquí se llega a Charco Vicente,
a la cascada San Miguel y al salto del río Bravo. Por el río Santiago, en
cambio, se llega a la comunidad afroesmeraldeña Playa de Oro en la zona de
amortiguamiento de la Reserva.
REFUGIO DE VIDA SILVESTRE PASOCHOA
El
refugio protege un parche de bosque único en el callejón interandino, que,
gracias a su difícil acceso (dentro de la caldera) se ha salvado de ser
destruido.
Aquí es posible emprender tanto una excursión de aventura extrema, como una caminata tranquila para disfrutar de la biodiversidad andina. Se puede escalar el rocoso volcán o caminar por senderos cómodos y bien señalizados, y pasar la noche en el sitio de acampada.
Aquí es posible emprender tanto una excursión de aventura extrema, como una caminata tranquila para disfrutar de la biodiversidad andina. Se puede escalar el rocoso volcán o caminar por senderos cómodos y bien señalizados, y pasar la noche en el sitio de acampada.
Volcán
Pasochoa (4.210 m)
Es un volcán inactivo. Su caldera mide 2 kilómetros de diámetro y se abre hacia el occidente. Tiene forma de un gran hemiciclo en cuyas paredes y fondo crece el bosque andino que es protegido por el refugio, entre las quebradas Santa Ana y Sambache. Desde estas alturas fluye el agua que formará luego el río San Pedro, afluente del Guayllabamba
Senderos
y biodiversidad del bosque andino
Estos bosques se hallan entre los páramos y las áreas agrícolas y urbanas de
las partes bajas. Se caracterizan porque varias horas al día reciben la visita
de la neblina; aunque no siempre llueve, mantienen una extraordinaria humedad.
Los bosques nublados presentan una estructura compleja con varios niveles o
pisos, en todos los cuales destaca la abundancia de plantas epifitas, es decir,
aquellas que viven sobre otras plantas sin hacerles daño.
ÁREA NACIONAL DE RECREACIÓN EL BOLICHE
Se
encuentra junto al Parque Nacional Cotopaxi. El Boliche es conocido por su
plantación de pinos y cipreses, que cubre 200 hectáreas y ha reemplazado casi
por completo al páramo. Los primeros árboles fueron sembrados en 1928 en lo que
era la hacienda Romerillos, con la idea de recuperar los suelos erosionados y “reforestar”
el páramo. Eran otros tiempos: hoy se sabe que estas plantaciones afectan los
suelos y la biodiversidad de este ecosistema, y que el páramo no necesita
llenarse de árboles.
Junto a esta área se encuentra la Estación “El Boliche” de la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador y, gracias a ello, cada fin de semana llegan cientos de visitantes a recorrer los atractivos que ofrece esta área protegida.
Junto a esta área se encuentra la Estación “El Boliche” de la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador y, gracias a ello, cada fin de semana llegan cientos de visitantes a recorrer los atractivos que ofrece esta área protegida.
En
1928, Luciano Andrade Marín, hombre con profundo interés por la naturaleza,
plantó los primeros pinos en El Boliche.
Desde entonces esos árboles se han apoderado del paisaje y Don Luciano se convirtió en uno de los pioneros en la forestación del Ecuador. La plantación de pinos ocupa más de la mitad del área de recreación y, a pesar de los problemas ambientales señalados, le confieren al paisaje un aire singular.
Aquí funcionó por muchos años la Estación Forestal El Boliche donde se realizaban prácticas de adaptación y manejo agroforestal con varias especies.
Desde entonces esos árboles se han apoderado del paisaje y Don Luciano se convirtió en uno de los pioneros en la forestación del Ecuador. La plantación de pinos ocupa más de la mitad del área de recreación y, a pesar de los problemas ambientales señalados, le confieren al paisaje un aire singular.
Aquí funcionó por muchos años la Estación Forestal El Boliche donde se realizaban prácticas de adaptación y manejo agroforestal con varias especies.
En
las partes más altas del área hay pequeños parches de páramo, y en las
quebradas que se encuentran a menor altura hay una mezcla de pajonal con
árboles y arbustos de bosque andino. Allí hay kishwares, pumamaquis, árboles de
papel, sacha capulíes, aretes, chilcas, ibilanes, suros y shanshis. Helechos y
musgos crecen en las zonas más húmedas y sombreadas.
Diseminados entre la vegetación nativa hay pinos aislados que han aprendido a convivir con el resto de plantas. En las zonas con mayor vegetación nativa hay aves como tororois, matorraleros,atrapamoscas y los nocturnos chotacabras; los mamíferos incluyen conejos, venados de cola blanca, lobos de páramos y chucuris: hay además ranas marsupiales, guagsas y lagartijas.
Entre la plantación de pinos y cipreses que existen en el área también se puede observar algo de biodiversidad andina, especialmente en los claros que se abren cuando se cortan los pinos. En estos sitios ocurre una regeneración natural del páramo y en pocos años crecen chilcas, orejuelas, saucos, ibilanes y sigses.
Diseminados entre la vegetación nativa hay pinos aislados que han aprendido a convivir con el resto de plantas. En las zonas con mayor vegetación nativa hay aves como tororois, matorraleros,atrapamoscas y los nocturnos chotacabras; los mamíferos incluyen conejos, venados de cola blanca, lobos de páramos y chucuris: hay además ranas marsupiales, guagsas y lagartijas.
Entre la plantación de pinos y cipreses que existen en el área también se puede observar algo de biodiversidad andina, especialmente en los claros que se abren cuando se cortan los pinos. En estos sitios ocurre una regeneración natural del páramo y en pocos años crecen chilcas, orejuelas, saucos, ibilanes y sigses.
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